Cosidó, la realidad es otra.

Un conocido sociólogo judío escribió que un factor determinante en la consolidación del régimen nazi radicó en cómo las personas acabaron asumiendo con total naturalidad- como un hecho común y normal más de la cotidianeidad- el discurso racista y xenófobo que se fue asentando y calando más y más entre los ciudadanos alemanes, sin que ninguna influyente contraofensiva de voces discrepantes cuestionase, deconstruyese y frenase esa labor de acoso, derribo y deshumanización del otro. Esa fue la lenta semilla que germinó más tarde en un fruto muy negro y oscuro... esa resignación y tolerancia con lo irracional e intolerable.
Se supone que el etnocentrismo es una forma de racismo, una tendencia a expresar opiniones hostiles hacia una variedad de grupos étnicos, una forma de prejuicio.

Ignacio Cosidó es uno de los personajes que últimamente "más pita" en la blogosfera palentina. Varios días atrás saltaba en Palencia Confidencial la noticia cuyo título era, "LOS MUSULMANES SUPONEN UN RIESGO PARA NUESTRA DEMOCRACIA". Así, interpreto, que Ignacio Cosidó está incitando al racismo y a la xenofobia y está resucitando los peores tópicos y las ideas más injustas sobre la comunidad musulmana que reside en la península. Las palabras de Cosidó son un insulto a todas esas personas musulmanas que, obligadas por las desigualdades patentes en nuestro sistema se han visto en la necesidad de salir de su tierra hacia España en la busca de las posibilidades de supervivencia de ellos y de los suyos.

Tras los terribles atentados del 11 de marzo, nadie se había aventurado a hacer unas declaraciones tan terribles sobre esta comunidad.

Para desesperación de algunos, los tiempos del nazismo se han acabado aunque haya gente que se empeñe en mantener viva la llama terrible de la defensa de la etnia a cualquier precio.

Como dice el grupo de música Jarabe de Palo en su canción El Lado Oscuro, la vida ha sido grata con Ignacio Cosidó y le ha permitido nacer en la cara buena del mundo. Otras personan no tienen esa fortuna y nacen en la cara mala del mundo llevando esa marca consigo durante toda su vida, acrecentada aún más por personajes como éste. Ellos no se sonrojan, él sí.