San Glorio, patrimonio de todos.

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León sobre San Glorio ha levantado un gran revuelo mediático, pues condena la modificación del PORN que rebaja la protección de un espacio natural (sin justificarlo); además, es pionera en aludir en su argumentación al Cambio Climático.

La polémica pone al descubierto intereses encontrados. Los habitantes de la montaña se hallan expuestos a una triple manipulación: por los ecologistas del asfalto y "abogados del bicho", con su idolatría de la naturaleza y su dialéctica del no; por los políticos que prometen el oro y el moro con tal de sacar votos y alcanzar poder; por los especuladores del ladrillo aficionados a la caza y a la pesca de la subvención, utilizando el empleo como chantaje.

Esta problemática nos acerca la realidad de forma metafórica y nos describe la sociedad en la que vivimos, el fanatismo existente, la falta de concienciación y la pasividad ante todo tipo de degeneración.

Si las emociones sustituyen a la razón, y si a ello se junta la avidez de ganancias con la obsesión por crear empleos, corremos el peligro de que las ideas más absurdas y peregrinas adquieran sentido: una estación de esquí alpino en San Glorio, cuando los expertos señalan que, por culpa del cambio climático, dentro de unos años, no habrá nieve hasta por encima de los 2.000 metros. La obsesión por "salvar la montaña" puede terminar por destruirla.