Estrategia que cala

Pongo a disposición de ustedes el artículo de Javier García Escudero publicado hoy en el Norte de Castilla. Me ha sorprendido al leerlo mientras desayunaba en Venta de Baños con un viejo conocido y por eso lo comparto con ustedes.

El simple ataque sistemático, visceral y personalista contra un líder político no conduce necesariamente al gobierno a un partido de la oposición. Se ha evidenciado en las pasadas elecciones generales del 9-M con la reelección del socialista José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno y se probó también el pasado mayo con la elección de nuevo por mayoría absoluta de Heliodoro Gallego como alcalde de Palencia. En los dos casos, el PP y quienes defienden esta oposición contundente como la mejor posible y la más eficaz fracasaron de manera estrepitosa y fehaciente.
Se hace necesaria y conveniente otra estrategia y otra disposición, por más que los talibanes del partido y sus adláteres se resistan, porque si lo admitieran sería tanto como reconocer su error. Mariano Rajoy ha empezado a entenderlo, y el nombramiento de Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz del grupo parlamentario del PP es una prueba de ese nuevo estilo. Lo que no significa -no confundir- que no se deba ser duro y vehemente con el propio presidente del Gobierno cuando resulte necesario. En muchas ocasiones. Sin duda. Pero hay que hallar la medida justa, la sabia combinación de críticas personales y de propuestas alternativas de gobierno, el palo y la zanahoria. Siempre ha sido así, y el paso del tiempo, con el inevitable desgaste de quien gobierna, añadido a los cambios de ciclo, terminan por llevar al poder a quien unos años antes le tocó la tarea de hacer oposición.


Y en el Ayuntamiento de Palencia no tiene por qué ser diferente para el PP. De hecho, la línea de propuestas que el grupo municipal viene efectuando en los últimos plenos -con independencia de que el PSOE las acepte o no- resulta el camino correcto, y no el de arremeter por sistema contra el alcalde. Si el PP ha perdido varias veces las elecciones locales a favor de Heliodoro Gallego, por algo será, al margen de los candidatos presentados.